Cicatriz
Cicatriz es una novela de Sara Mesa (Madrid, 1976), autora que ha alternado, con éxito de lectores, la poesía y la novela. De Cicatriz, que es la que ahora nos ocupa, desde su salida en marzo de 2015 y hasta finales de año se publicaron tres ediciones. No está mal.
Cicatriz es una novela extraña, por lo peculiar, por lo distinta del común de las novelas que se publican y por esta razón, por lo extraña y peculiar, unos lectores dirán que es extraordinaria y otros que prescindible. Es lo que pasa con lo que se sale de lo común. Y es que a la gente le gusta, por más que lo niegue, el rebaño y la manada y los temas fáciles y trillados. El rebaño porque así no se hace el esfuerzo de pensar sobre qué camino seguir o qué leer y los temas fáciles porque al ser estos de dominio público el que los frecuenta es capaz de sentirse una autoridad y con ello reafirma su personalidad en el grupo. A mí no me gusta la manada ni lo fácil. Pero cada cual que elija.
Sonia, la protagonista de la novela, conoce en un foro literario de internet a un tal Knut y establecen una relación a la vez de aceptación y de rechazo. Ni contigo ni sin ti.
Knut es un personaje fuera de lo común; perfeccionista. Su mayor placer, dice, es pensar y al pensar se cuestiona las relaciones de las personas, las de los grupos, las de la hipocresía que está instalada en la sociedad. Es peculiar su manera de ver y de entender el sexo y es insólita la necesidad de robar para hacer regalos a Sonia. Su relación con Sonia es tan peculiar que Sonia termina siendo atrapada por sus redes y llevando una vida extraña, incomprensible particularmente para su marido y en general para los que la rodean. Sonia lleva una doble vida que le supera. La vida de Sonia es la del insecto atrapado en la tela de araña.
El capítulo “10. Autobús”, es un capítulo en el que se relata la aporía (como diría el filósofo) del personaje, de Sonia; pero el capítulo no se entiende si no se han leído los nueve anteriores. No es un resumen. Es un compendio de lo que es y no es, de lo que podía haber sido pero no fue. Termina con una reflexión que explica en cierto modo el comportamiento de los personajes de la novela. Dice:
“¿Sabes lo que decía Proust de la mentira?
Se lo ha dicho esa misma mañana. Y es hermoso. Y es cierto.
La mentira es esencial porque la verdad es incomunicable.”
¿Decimos mentiras porque no podemos decir verdades porque nos abruman?
¿Has probado y te has visto en la necesidad de mentir porque la verdad, las verdades te expulsarían de la familia, de los amigos…?
Si te interesan los comportamientos y las almas atormentadas y las gentes que se obsesionan con ideas y más ideas, lee Cicatriz.
José María Fernández
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