Hilvanando asuntos sobre el idioma, 6.
La ortografía y la puntuación, en el lenguaje escrito, son fundamentales para que el lector interprete correctamente lo escrito. No significa lo mismo “vaca” que “baca”. Y no insisto.
En el lenguaje oral el contexto y las pausas que hacemos al hablar son asimismo fundamentales para la correcta interpretación de lo dicho.
Si decimos, por ejemplo, “La vaca va en la baca” queremos decir y decimos que el animal llamado vaca (hembra del toro) va subido en el portaequipaje o artefacto que se coloca sobre el techo del automóvil, pero si decimos que “reunieron la vaca necesaria para que los atracadores que les retenían les dejaran marchar” estamos diciendo que los retenidos reunieron o juntaron el dinero que les pedían para recobrar su libertad.
El contexto, en estos casos anteriores, nos ha sacado de dudas, pero fíjense en lo necesario que es el contexto para saber exactamente de qué hablamos en los casos que siguen:
-En “el gato cazó un ratón” nos estamos refiriendo al animal (mamífero carnívoro de la familia de los Félidos) conocido con el nombre de gato.
-En “el gato lo tenía bien escondido en el colchón de la cama” nos referimos al “dinero” guardado en el colchón.
-En “el gato no estaba bien asentado y el coche se cayó de repente” nos estamos refiriendo a la máquina o ingenio que sirve para levantar grandes pesos a poca altura.
-En “el gato hacía su agosto entre los turistas despistados que pululaban por el mercado” nos estamos refiriendo, en lenguaje coloquial al ladrón o ratero que hurtaba con astucia a los turistas en el mercado.
Pero en el lenguaje oral (ya lo hemos dicho) son también muy importante las pausas que hacemos en la elocución. Vamos a comprobarlo con un ejemplo:
1.-“Los políticos que son unos aprovechados se están desprestigiando”
2.-“Los políticos, que son unos aprovechados, se están desprestigiando.”
En el ejemplo del caso 2 estamos diciendo que todos los políticos son unos aprovechados, pero en el ejemplo del caso 1 lo que decimos es que algunos políticos son unos aprovechados, pero no todos. La elocución del caso 1 se hace sin pausa alguna en la frase mientras que en la 2 hay dos pausas, las que en el lenguaje escrito señalan las comas.
¿Se han dado cuenta de la diferencia que hay entre “Los profesores, que explican mal sus lecciones, son unos maulas” y “Los profesores que explican mal sus lecciones son unos maulas”?
Además de lo dicho, queda claro que es necesario hablar bien y con esmero porque lo contrario puede inducir a graves equívocos.